domingo, 26 de octubre de 2008

A LA CÁRCEL A ESTUDIAR Y PRODUCIR.


Hace unos días leí en Internet que en Portugal, el mejor vino, se hace en sus cárceles, esto siempre es una luz de esperanzas con respecto a el camino que debemos tomar en cuanto a nuestro sistema penitenciario.


La Argentina tiene una variedad muy grande de productos de interés mundial, el vino Argentino también es uno de ellos, el dulce de leche, nuestros alfajores, nuestro cuero es la miel de los turistas que nos visitan, no hay un solo turista que no sueñe con llevarse una campera de cuero Argentino, ¿que nos hace falta?, las cárceles se pueden beneficiar mucho, los presos pueden encontrar su razón de vivir dentro de la cárcel y no su razón para no temer morir.¿Podemos mejorar la calidad de vida de nuestras cárceles?, ¿mejorar substancialmente la alimentación dentro de ellas?, ¿brindar capacitación profesional a los presos?, sí, se puede, si esas cárceles empiezan a dar beneficios en vez de pérdidas todo puede mejorar, esas cárceles pueden tener universidades dentro, obligatorias, esas cárceles pueden producir cualquier cosa, esas cárceles pueden exportar, pueden darle sueldos a los presos, una parte de sus sueldos irían a una cuenta bancaria para que ellos tengan algo a la hora de la libertad, esas cárceles pueden pagar impuestos en vez de vivir de impuestos que al parecer nunca son suficientes, ¿se imaginan si en vez de salir de nuestras cárceles profesionales de la delincuencia, salieran profesionales?, grupos de personas dispuestas a emprender una PYME, personas que dominan bien el arte de hacer un buen vino Argentino, personas listas para poner un taller de serigrafía o una imprenta y que encuentren en los bancos del país el apoyo suficiente para sostener su espíritu emprendedor, el apoyo suficiente para dar rienda suelta a la creatividad que antes usaban para delinquir.


Esas cárceles se pueden convertir en inmensas empresas, frigoríficos, imprentas, etc etc etc, con empleados respetados en vez de presos tratados como animales, ellos deben recuperar esa sensación de aportar algo a su sociedad, de ser útiles y no una molestia perseguida, de ser parte, la inclusión que se podría generar con esto sería poderosa, ellos son seres humanos, con un camino distinto al de la mayoría, que en muchos casos se puede y se debe intentar rectificar.


Lo que se necesitan son ideas, y se agradecen todos los comentarios constructivos que puedan hacer al respecto.

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